El Barcelona no jugará en la fase de eliminación directa de la Liga de Campeones por primera vez en 18 años, tras caer goleado 3-0 ante el Bayern Múnich.
La derrota sentenció la eliminación del club catalán en el máximo torneo de Europa.
Los azulgranas tendrán que disputar el repechaje de la Liga Europa tras quedar en el tercer puesto del Grupo E, gracias a la victoria del Benfica por 2-0 ante el Dínamo de Kiev en el otro partido de la jornada.
La combinación de resultados selló la suerte de un Barcelona dentro de una campaña que hubiera sido impensable durante los años de gloria en los que Lionel Messi perforaba las redes sin cansancio y Pep Guardiola asombraba como técnico entre 2008 y 2012.

Pero la etapa de grupos del Barça comenzó con una derrota 3-0 ante el Bayern en el Camp Nou, para luego perder con idéntico marcador en la cancha del Benfica, antes de un empate 0-0 en casa contra el conjunto portugués.
El Barcelona apenas anotó dos goles en seis partidos, ambos contra el colista Dínamo, y encajó nueve.
“Empieza una nueva etapa, empieza de cero y a trabajar para devolver al Barça donde merece, que es luchar por la ‘Champions’ y no por la Europa League”, declaró el técnico Xavi Hernández en la transmisión televisiva. “El Barça no se merece estar aquí, hay muchas circunstancias que han hecho estar así”.
La última vez que el club cinco veces campeón de Europa no alcanzó los octavos de final de la Champions fue en 2003-04. Esa temporada, Barcelona se perdió por completo la Liga de Campeones y tuvo que disputar la Copa UEFA tras una mala temporada en la Liga española el curso previo.

La derrota bajo una nevada en Múnich agravará los problemas financieros que asuelan ya al Barcelona. Se perderá la repartición de lucrativos premios y no podrá exhibir sus patrocinios en los encuentros de mayor importancia.
Por si fuera poco, el club se ubica en el séptimo sitio de La Liga, lo que conlleva un riesgo considerable de no clasificarse siquiera a la competición del año próximo.
El primer gol que el Barcelona recibió el miércoles se convalidó mediante la tecnología por un margen milimétrico. Tras un cabezazo de Thomas Müller, la pelota rebasó apenas la línea de gol antes de que el defensa uruguayo Ronald Araújo la alejara.
La segunda diana se derivó de un error del arquero Marc-André ter Stegen, quien permitió que un largo disparo de Leroy Sané le rebotara en un brazo y se fuera a las redes.
En desventaja por 2-0 al descanso, los dirigidos por Xavi quedaron con la misión de una remontada asombrosa o esperanzados a que el Dínamo hiciera lo propio ante el Benfica.
Pero el déficit empeoró a los 62 minutos, cuando Alphonso Davies, el lateral izquierdo canadiense cuya velocidad causó problemas todo el partido, sirvió para que Jamal Musiala empujara el balón a las redes entre una multitud de jugadores barcelonistas.

Como anfitrión en un estadio vacío ante las nuevas restricciones por la pandemia, Bayern tenía asegurada ya la clasificación como líder de grupo.
Roman Yaremchuk y el brasileño Gilberto consiguieron los goles del Benfica en el primer tiempo, para que el club portugués llegara a ocho puntos, uno más que el Barcelona.
Vía Agencia AFP